Ahora que los ladros perran,
ahora que los cantos gallan,
ahora que, albando la toca,
las altas suenas campanan,
y que los rebuznos burran,
y que los gorjeos pájaran,
y que los silbos serenen,
y que los gruños marranan,
y que la aurorada rosa,
los extensos doros campa,
perlando líquidas viertas
cual yo lágrimo derramas,
yo, friando de tirito,
si bien el abrasa almada,
vengo a suspirar mis lanzos,
ventano de tus debajas.
en tu camada regala,
ingratándote así burla,
de las amas del que te ansia.
¡Oh, ventánate a tu asoma!,
¡oh!, persiane un poco la abra,
y suspire los recibos
que este pobre exhalo amanta.
Ven, endecha las escuchas
en que mi exhala se alma,
y que un milicio de músicas
me flaute con su acompaña.
En tinieblo de las medias
de esta madruga oscurada
ven, y haz miradar tus brillas
a fin de angustiar mis calmas.
José Manuel Marroquín
No hay comentarios.:
Publicar un comentario