sábado, mayo 01, 2004

II


Y se marchó...
Y no le tomé la mano,
ni le dije cosas...
Pasaron aves, coches y silencios...
Y lo dejé ir
Y no lo besé,
ni le dije que era hermoso...
Que había soñado bosques, lagos,
y que su fantasma me encontraba
cada tarde a la orilla del recuerdo...
en esta manía de jugar a vivir...
en esta indecisión consumada...
en ese lugar incierto
se marchó...

No hay comentarios.: